SUEÑOS

Son tiempos de novedades. De sueños renovados. De cambios.
Lanús ya puso en marcha una nueva ilusión de cara a un calendario exigente y emocionante, que seguramente lo tendrá en los primeros planos una vez más. Nos hemos acostumbrado a saborear una realidad dulce, a figurar en la conversación. Los motivos no son otros que el trabajo y la seriedad de un club a la hora de desarrollar sus ideas, lo que se ve plasmado obviamente en el proyecto futbolístico.
Mientras esperamos aquí en Mar del Plata que arranque el torneo para poder acompañar al grana desde el más profundo sentimiento, congregando el mayor esfuerzo posible para poder estar en varios de los 10 partidos que jugará en condición de local, anhelando también con que la filial pueda decir presente en los encuentros (esperemos que sean muchos) de la Sudamericana, o simplemente juntarnos a verlos por televisión y alentar con las mismas ganas y el mismo ímpetu. Porque de eso se trata también pertenecer a este querido club. Ya empezamos a palpitar los partidos en La Fortaleza frente a Boca (2da fecha) e Independiente. Y por supuesto a tachar los días para que llegue la 4ta para recibir a Bandield, partido que se jugará entre semana por lo acortado que estará este torneo en cuanto a las fechas.
Nos sentimos felices al ver que tres casacas de Lanús serán utilizadas nuevamente por los marplatenses Diego Lagos, Cristian Menéndez y Rodrigo Erramuspe, de quien se dice podría llegar a consolidarse en cualquier momento por la confianza que Zubeldía le está brindando día a día. De Lagos no hay nada que agregar, de Menéndez que su crecimiento en la última etapa ha sido muy satisfactoria y este año tendrá probablemente mayor rodaje.
Podemos soñar. Claro que podemos. Perdimos a "nuestro" Diego; Valeri ahora le regalará los "medio-gol" a Farías y a Falcao en el Porto y su pegada se extrañará. Como también se sentirá el liderazgo de Chiquito Bossio, del melli Graieb o de Seba Salomón, jugadores que dejaron su huella en el club después de muchos años y que se fueron en muy buenas condiciones tras cumplir un exitoso ciclo en Lanús. Con la ansiedad de saber qué pasará con Toto Salvio, si su juego podrá ser disfrutado al menos seis meses más en la Fortaleza. Con la alegría que significa la vuelta de Agustín Pelletieri, uno de los mejores "5" de los últimos años del fútbol argentino, más el regreso de Marquitos Aguirre, un jugador que si le dan la chance mostrará todas sus condiciones para convertirse en un valor importante. Con Caranta custodiando los tres palos, consciente de que hay muchas expectativas depositadas en él. Con la vigencia del gran goleador Pepe Sand, poco reconocido en los medios como él mismo declaró, amado y respetado por los hinchas de Lanús (merece la capitanía). Con un Velázquez convertido cada día más en referente y dejando bien representado ese surco izquierdo que en el Sur tiene nombre y apellido (Armando González). Con la esperanza de que Blanco vuelva a ser Blanquito y nos regale toda su calidad. Con la tranquilidad de tener en el banco a un DT que sabe a lo que apunta. Con pibes haciendo su primera pretemporada para seguir el camino de siempre. Con nueva camiseta (la más bonita del fútbol argentino). Quizás hasta con nueva táctica. Pero siempre con el mismo mensaje y el mismo objetivo: Estar en la pelea.
Nosotros, acá en Mar del Plata, también queremos soñar. Por eso no paramos de proyectar, de apoyar, de trabajar. Poniendo en las mejores condiciones el predio con sus canchas, sus fogones, su salón. Alimentando esa ilusión de reabrir en el corto plazo la escuelita de fútbol para que los chicos también tengan su lugar. Con socios que se suman. Ese es el espíritu con el que enfocamos nuestra tarea. Con una premisa clara: que la filial pueda crecer todos los días un poco más. Ese es el campeonato paralelo que jugamos aquí en nuestra ciudad...